El nacimiento de otra nación


Los hermanos Chang no entienden mucho de diatribas, y están bastante poco interesados en discutir sobre la relatividad del sí o del no. Para ellos es sencillo: si ellos piden algo a alguien la respuesta siempre ha de ser Sí. Y si alguien les exige algo a ellos la respuesta es un rotundo y absoluto No. Sin más vueltas. Ellos hablan poco y una sola vez. Detestan a los que hablan mucho, a los que explican mucho y sobre todo a los que quieren demostrar saber mucho.

Cierto domingo, mientras fumaban el último cigarrillo de la tarde, disfrutando de lo que juraban sería un apacible paseo por el centro, se encaminaban al negocio –sí, abrimos también los domingos- cuando se cruzaron con una manifestación. Una enardecida sexagenaria los amenazó blandiendo un palo y acto seguido les mostró un cartel que, toda furia, con su puño y letra había trazado sobre el piso de la sala de su casa. El gesto era como diciendo “mira mijito, esto es contigo”. Pero como los hermanos hablan muy poco (y en español mucho menos) decidieron fotografiar a la doña y preguntar más adelante. Hicieron clic con la camarita digital que siempre lleva alguno de ellos en el bolsillo del traje y bajo una tempestad de gritos y empeñones“¡agarren a esos chinos infiltrados de mierda!” se movieron como sombras negras entre la marea de marchantes y en pocos minutos entraban sin un rasguño al consultorio médico donde estábamos apostados en la recepción.

-¿Qué significa esto?- dijo uno de ellos mostrándonos la pantallita donde aparecía la imagen de la señora del cartel.

Les explicamos que pronto habría un referéndum –que la cosa estaba tensa, que sí, que una vez más estamos en elecciones, que no, que estas elecciones no son la mismas que las del año anterior, ni del anterior, que no, que tampoco las del anterior, aunque sí, se llama referéndum también y también va de reformas constitucionales, pero que esta constitución no es la de hace poquito sino que es otra, o puede que la misma pero que la quieren volver a cambiar-. Se estaban poniendo ya los Chang de mal humor, porque el exceso de explicaciones los agobia y malhumora, y cuando se ponen de muy mal humor siempre hay sangre y hay falanges por el piso y pedazos de lengua y trocitos de diente pegados a las ventanas, así que sintetizamos: Miren, en estas elecciones quienes quieren la nueva constitución votan por el Sí (como es el caso de la doñita del cartel) y quienes no la quieren votan por el No.

-Nosotros no queremos ninguna constitución impuesta. A los Chang nadie les dice qué hacer. Los Chang sólo pueden obedecer a una ley Chang ¿Cómo se hace una constitución?
-Pues habría que montar un despacho constituyente para redactarnos una constitución propia.
-Tienen dos meses. Para redactarla y aplicarla. Cierren este consultorio médico y pónganse a escribir derechos y deberes. Aquí se funda una nación, la nuestra.

Por favor, entren y echen una mano, pero se ruega silencio. Que en este despacho se trabaja, se discute y se aprueba una constitución como ninguna otra jamás. La carta magna de la República Independiente Chang. Vigente hasta el 2008. Por ahora.


José Urriola y Fedosy Santaella (legisladores constituyentes)


P.D. Antes de irse, los capos nos dijeron que nos tomáramos la cosa con calma, que estaban contentos con nuestro trabajo y que nos habían tomado cariño (nos dio miedo esta última frase, y nos imaginamos como expresión de cariño una soga en nuestros cuellos), que descansáramos en estos días (ésta nos dio más miedo aún, pues nos vimos descansando en una fosa), y que de ahora en adelante no querían tanto agite (los montes donde botan a los muertos son por lo general tranquilos), que podíamos abrir ahora un negocio cada dos meses (aquí experimentamos un profundo alivio). Es decir, ahora, por vía de nuestra propia reforma, los negocios de los hermanos Chang pasarán a ser bimestrales, y no se diga más. Volvemos pues en febrero. Muchas gracias. Saludos, maestros todos.

13 comentarios:

JCZ dijo...

¿Reducción de jornada laboral?, ummmmm... Qué vendrá después, ¡jé!

Ze [Zuplemento.com] dijo...

o_o

¿de donde demonios salió esa foto?

Ze

Anónimo dijo...

fue tomada a una cuadra de la hoyada el jueves q los estudiantes fueron a la AN

Anónimo dijo...

Y la cara de orgullo de la muy bestina con su cartelito es de un orgullo. Esta vaina se jodió.

Crismar dijo...

Que viva la república Chang....!!!
La foto de la seño es muy denigrante lo peor es que estás personas están haciendo lo que ellos mismos detestaban, pero muy lejos de opinar y decir de que "esta vaina se jodió" yo creo que la toritilla se les va a voltear!!

Anónimo dijo...

ahora sí pues... si yo quiero decir que se jodió, lo digo y listo.

Mariuska Arapé dijo...

Esa foto...wao, ¡qué espanto! Pero yoo voy a introducir un recurso de amparo y para ello solicito los servicios del Despacho Constituyente de los honorables Chang. Por favor, atiendan mi llamado, no me dejen naufragar. Besos constituyentes,
María Celina

Anónimo dijo...

Hola!!!

Me permito invitarte a leer mi cuento LA FELICIDAD ME ASUSTA.

Es sólo un fragmento. Aún así, creo que será divertido leer ese pedacito.

Sólo espero que disfrutes tanto leerlo, como yo lo disfrute al escribirlo…

http://omarmesones.blogspot.com/

killer tiger dijo...

Que increíble la ignorancia de la "dama" de la foto! Bueno hermanos Chang, gracias por mostrar la realidad, sigan así. Me despido con algunos intentos de palabras asiáticas para darmela de tipo depinga. Tekondo, Fujimori, Sushi, ichi, ni, sam...jajaja

Saludos
LANGOSTAYSALSAROSADA.BLOGSPOT.COM

Unknown dijo...

Que abuso de verdad el de esta doña....me pregunto yo ¿Ella será legitimamente indigena? Porque me parece que en algún momento se cruzó con otra raza...

De acuerdo con el anónimo....se jodió esta vaina...

Anónimo dijo...

69 artículos propuestos y 69 rechazados con un contundente NO. Ahora señores del ejecutivo y el legislativo: provéanse de un buen frasco de lubricante, asuman la posición más favorable y colaboren, para que sea más fácil, y les puedan caber uno a uno los 69 rechazos por el ojete.

Empezó el descalabro del regimen, carajo! Esta vaina no se jodió, ahora comienza ponerse buena.

Anónimo dijo...

No cantemos victoria, amigo V. Lo comprendo y comparto su alegría. Pero el gorila está herido y ya vimos cómo empezó a echar "mierda" por la boca. Está enloquecido, y ahora es más peligroso que nunca.

Anónimo dijo...

www.venezuela-patriota.blogspot.com